Decenas de haitianos comenzaron ayer a abandonar voluntariamente los sectores de San José y La Mina, luego de que sus pobladores, a través de sus juntas de vecinos, amenazaran con expulsarlos el próximo lunes, al responsabilizarlos de la mayoría de los hechos delictivos que ocurren en sus comunidades, y por lanzar sus heces fecales en los patios de la escuela, las viviendas, la cancha y en otros lugares públicos.
Mientras, la Junta de Vecinos del barrio Cristo Rey, al sur de Santiago, dijo que los residentes de allí harán lo mismo que los moradores de San José y La Mina, y también sacarán por la fuerza a los haitianos indocumentados que viven allí porque son responsables de la mayoría de los robos y asaltos, y amenazan a la población con contagiarla de cólera.
Los dos dirigentes comunitarios explicaron que un censo realizado por las Juntas de Vecinos arrojó que en esos lugares viven 1,800 dominicanos y 2,700 haitianos todos ilegales, sin contar otros 400 que llegaron el sábado desde Haití.
Periodistas de este diario pudieron apreciar a haitianos desplazándose con bultos y otras pertenencias a otros sectores de Santiago, porque ya han sido alertados de lo que ocurrirá el lunes.
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