ITALIA.- Murieron quemados cuatro hermanos, tres varones y una niña, de entre 4 y 11 años. Las llamas se extendieron rápidamente, poco después de las 9 de la noche, dentro de la cabina donde los niños dormían. En uno de los campamentos ocupados de “ilegales” nomadas, gitanos, cerca de la Via Appia.
Mientras que su madre, Elena de Moldova y su padre, Mircea Erdei, habían salido a comprar comida, mientras que la tía estaba fuera buscando agua. Entre los platos había también una pequeña cocina con una estufa y un cilindro de gas, pero no explotó.
En estas construciones viven veinte personas más que se estrecha alrededor de los padres de Raúl, Fernando, Patricia y Sebastián, que ahora se encuentran calcinados por el incendio ocurrido anoche en el acto. Los nómadas que recorrían la zona en espera de ser transferidos en un campo autorizado. "Un problema de la burocracia", dijo el alcalde de Roma Gianni Alemanno, quien llegó a la escena de la tragedia, el anuncio de que se requieren poderes especiales para poder poner en práctica el Plan de Nómadas.
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